Hoy en día, es muy común el uso del transporte urbano para llegar de un sitio a otro, ya sea por motivos de ocio o laborales. Sin embargo, el transporte que conocemos no siempre ha sido tan moderno y tecnológico, ya que los medios de transporte han sufrido varias revoluciones que le han hecho evolucionar hasta lo que utilizamos en la actualidad. El culmen de estas revoluciones, sobre todo tecnológicamente hablando, es el scooter o el conocido también como patinete eléctrico, del cual hablaremos en las líneas siguientes.
El crecimiento de las ciudades y la necesidad de nuevas formas de transporte
Como se ha mencionado anteriormente, existen una serie de predecesores a los medios de transporte actuales, y es que los cambios que ha sufrido han sido variados y muy marcados.
Los primeros medios de transporte de los que se tiene constancia y que además hemos visto muy bien plasmados en las películas y series de época son los coches de caballos, para la clase media/alta y los caballos para el resto de la población que no se podía permitir la compra de un carruaje. La velocidad de un caballo no supera los 88 km/h, por lo que era un medio muy útil para trasladarse de un sitio a otro teniendo en cuenta que la alternativa era caminar, pero es necesario destacar que no era demasiado rápido.
Por este motivo, se comenzó a plantear una nueva forma de transporte que se acercara a las nuevas necesidades del usuario, sobre todo teniendo en cuenta la migración de los entornos rurales a los urbanos.
Primeros experimentos con patinetes
Con la revolución tecnológica que hemos vivido y que seguimos viviendo, los patinetes eléctricos se han convertido en uno de los mayores exponentes de esta y es que han sufrido varias transformaciones desde su inicio.
A finales del siglo XIX, ya se empezó a experimentar con los primeros modelos de lo que parecían ser patinetes o bicicletas eléctricas, pero no tuvieron mucho éxito frente a los vehículos que existían propulsados por gasolina por lo que los inventos se fueron catalogando uno tras otro como fracasos.
No fue hasta finales del siglo XX que Peugeot creó el primer patinete eléctrico con un gran éxito entre los usuarios y es que alcanzaba velocidades de hasta 40 km/h. Con la evolución de las baterías, se ha ido mejorando la propulsión de este llegando hasta el patinete moderno el cual cada vez vemos más en nuestras carreteras como alternativa ecológica y eficiente.
La evolución tecnológica de los patinetes
Las mejoras que se han llevado a cabo para el mantenimiento de los patinetes han sido múltiples. Los primeros modelos contaban con unas baterías mucho más grandes que las actuales y que además tenían menor capacidad de autonomía. Con el paso del tiempo, estas se han ido mejorando hasta el punto de que apenas ocupan espacio dentro del diseño del patinete, además de que su duración es mucho más prolongada, además de que la carga es mucho más rápida y cómoda.
Los materiales usados para la construcción de los patinetes eran bastante rudimentarios al principio, además de que, como se ha comentado en el párrafo anterior, las baterías aumentaban su peso y, por ende, su dificultad técnica de uso. Para evitar esto, a principios del siglo XX comenzó a experimentarse con materiales más ligeros y duraderos, lo que significó una vuelta de tuerca para estos nuevos transportes y es que su popularidad se vio acrecentada de manera exponencial.
Ventajas y retos del uso de patinetes eléctricos
Las ventajas con las que cuentan los patinetes eléctricos son muchas y muy variadas, pero esto también presenta algunos retos que hay que superar, como los expuestos en las líneas siguientes.
Ventajas de los patinetes eléctricos en el entorno urbano
Existen tres ventajas que opacan a otros medios de transporte en cuanto al patinete eléctrico. La primera es la facilidad de movimiento que permiten, ya que no son aparatos muy grandes y alcanzan una velocidad óptima, por lo que son una excelente opción para moverse por entornos urbanos y llegar más rápido de un sitio a otro. Además, son bastante fáciles de usar, ya sea con la compra de uno persona o con el uso de los patinetes públicos que hay en las ciudades normalmente, no se necesita ningún curso para conducir estos medios de transporte. Simplemente es cogerlos y disfrutar del camino. Por último, se trata de una gran alternativa ecológica a otros transportes públicos como pueden ser el autobús o el metro, ya que al ser eléctricos no producen gases que contaminen el medio ambiente.
Derechos y obligaciones de los usuarios de scooters
Aunque las ventajas son numerosas, el incremento del uso de estos patinetes hace necesaria su regulación por medio de las leyes, ya que en muchas ocasiones un mal uso de este ha resultado en consecuencias desastrosas para los usuarios de las vías urbanas. Por tanto, se trata de un reto el asumir que se creen nuevas leyes al servicio de los ciudadanos para el correcto uso de este, y que estos respondan a ellas con eficiencia y obediencia. Por otra parte, hay que seguir las normativas de velocidad, así como usar los carriles que se encuentran exclusivamente reservados para este tipo de vehículos. No seguir estas normas podría suponer una sanción para el usuario por lo que se han de respetar al máximo para evitar cualquier tipo de accidente.
Conclusión
En este artículo hemos podido comprobar los rápidos cambios que tuvieron lugar por aquellos tiempos en los que muchas cosas no estaban informatizadas o incluso robotizadas. No solo tenemos ejemplos de esto en la industria del transporte, con los patinetes eléctricos, sino también en el sector del entretenimiento con el desarrollo de partidas en vivo de ruleta online juegos, y el uso de realidad virtual en videojuegos; así como el sector financiero, que se ha modernizado con el uso de criptomonedas y servicios de banca en línea.
En definitiva, el patinete eléctrico es el resultado de una innegable y positiva revolución tecnológica de los medios de transporte urbano, que ha resultado en una alternativa eficiente y ecológica a los medios tradicionales y que, bien usado, puede convertir nuestras ciudades en lugares más seguros y eficientes